El circulo de los infieles

Con El círculo de los infieles, Alberto Garrido demuestra nuevamente que, además de un excelente cuentista, es un genuino novelista. Los ámbitos íntimos enrarecidos de alguien que necesita exorcizar sus demonios escribiendo, casi como único camino para su salvación, son la materia palpable que configura esta exquisita novela, irreverente, cruda, humanísima, que desnuda las frustraciones, los miedos, los sueños desesperanzados y las confrontaciones individuo vs sociedad de la generación a la que pertenece el autor, pero que es a un mismo tiempo un catálogo del cinismo, los traumas, las inmoralidades y el oportunismo que el acontecer histórico-social en Cuba durante décadas ha inyectado como virus malignos en el alma noble de la nación cubana. Más que personajes, los protagonistas constituyen una fauna singular (en quienes, sin embargo, muchos cubanos podrán identificarse) y encarnan las contradicciones del mundo intelectual cubano. Sobrevivientes en un país que, como ellos, vaga entre las brumas sucias pero glamorosas de su derrumbe, sus vidas transcurren en sórdidos escenarios que se erigen en homenaje sutil a La Habana nocturna de Cabrera Infante, al absurdo burlesco de las criaturas de Borges y a la mirada desangelada y cruel de la Generación Perdida norteamericana, de la que Garrido se confiesa un adorador.