Contrabando de Miserias

La historia se desarrolla en una de las miserables aldeas del norte de Portugal, fronteriza con España, en la década de los cincuenta. Aníbal, uno de sus anónimos habitantes, sobrevive a duras penas cultivando las escasas tierras que posee, para intentar mantener la familia numerosa que tiene a su cargo, al tiempo que realiza labores de jornalero para las personas más poderosas del entorno. El contrabando con la vecina España deja de ser una opción para convertirse en una obligación, si quiere que los suyos coman todos los días. El afán por prosperar en un periodo tan difícil le anima a emprender un negocio muy básico, para el que necesita la imprescindible aprobación de una autoridad corrupta y mal pagada, dependiente de los sobornos y decomisos que habitualmente practica para completar su exiguo salario. Una vez metido en el mafioso sistema ya es imposible salir. Después de múltiples anécdotas y peligrosos incidentes, se ve implicado en un acto delictivo. El intento de eludir la justicia y la posterior huida después de su detención, generan una trama, no exenta de ciertas dosis de humor, que pretende atrapar al lector desde el principio, sin dar tregua al aburrimiento y a la espera del desenlace final de la fuga en un terreno de sobra conocido por el protagonista.