Administración del Dinero

El dinero apareció en la Edad Media, deriva de la palabra "denarius", que era una moneda de plata equivalente a 10 ases que se usaba con anterioridad en la ciudad de Roma, en Italia. No está claro en su origen histórico si el dinero fue creado espontáneamente en la transición desde el trueque al intercambio monetario, o fue inventado bajo la presión de las fuerzas del mercado para facilitar las tracciones comerciales. Si bien, no es muy claro el origen histórico del dinero, de lo que no cabe duda es que reproducimos, extendemos y consagramos su uso día a día. Desde que se echó a girar la rueda del dinero, no ha cesado la polémica en torno a él, sus consideraciones morales, su impacto en las personas, su influencia en las relaciones interpersonales, o sus efectos integradores en la economía.

El éxito en la administración del dinero puede derivarse de varias fuentes; sin embargo, su estructura es la clave para hacer significativo y coherente decisiones en interacciones diarias, siendo el llamado presupuesto un factor fundamental. Por esta razón, esta herramienta financiera será tomada en cuenta para llegar a dos importantes objetivos: el resultado de una lógica y eficiente serie de actividades diarias para hacer decisiones personales importantes, en las cuales la palabra personal significa familiar.

Para poder ahorrar, no se debería vulnerar la proporción de deudas versus ingresos. Hay que mantener ciertas relaciones estudiadas. Dependiendo de los ingresos, hábitos y el nivel de vida de cada grupo familiar, se puede establecer con un buen sentido común. La clave del éxito de este sistema reside en que, una vez que se distribuye el dinero y se asigna un monto para los gastos de mantención del hogar, todos los gastos, desde el jabón hasta la comida del perro, tendrán que provenir de la cantidad que quede, porque no habrá más dinero hasta el mes siguiente.