Turbulenta paz

Alonso recibe una herencia del padre Eduardo, un sacerdote muy respetado, quien lo crió y enseñó a llevar una vida cristiana, teniendo en cuenta siempre que la educación humanística es fundamental para ser un hombre en la vida. Esta es una obra que sirve como un pasaje por varios episodios cotidianos de la historia del Perú, contando anécdotas cargadas de cinismo, amor e inmadurez. Cada capítulo funciona como una pequeña historia que deja una enseñanza a través del personaje de Alonso, con el cual será muy fácil encariñarse o, en su defecto, identificarse. La narrativa de Pavel Frank Rozas es sencilla, asegurando una lectura rápida y ligera a través de las páginas de Turbulenta paz.