Coleccion #116

'Si creemos en Dios y lo llevamos adentro'..., sobre todo, -los que hemos experimentado su absoluta existencia y creación-, ¿por qué vivir entonces cronometrados por cosas y actos que no están en nuestras manos ni alcance? ¡Mejor es vivir al azar! Dejar que la vida siga su curso mientras hacemos nuestra contribución aportando lo que nos corresponde con mesurada disciplina y planificando sutilmente con agradecimiento, respetando, trabajando, reflexionando, amando y cumpliendo con el resto de los quehaceres familiares y sociales. El azar de la vida es para dejar de ser un robot virtual, y ni tampoco ser un monje del Tíbet... ¡Es un Balance! Vivir sintiendo que el cansancio no sea un peso más; por eso debemos descansar a diario, ir tramo a tramo como avanza la luz de un automóvil en medio de la noche, poco a poco, despacio y rápido, pero todo que sea por su naturaleza y acontezca al azar.¡Los tiempos han cambiado y mucho! Hoy somos más Esclavos que los mismos antepasados africanos que llevaban grilletes en sus tobillos. Al menos, aquel tipo de esclavitud era impuesta por otros; la de ahora es por conciencia retenida, insospechada..., actuamos porque otros actúan, o por lo menos es lo que se percibe en los demás. Sino fíjense como se hacen líneas de autos en las carreteras, sin que nadie se le ocurra desviarse e intentar hallar un desvío próximo o tan sólo internarlo siquiera. ¡Es increíble y suena absurdo, pero eso se palpa a flor de piel y nos representa en casi todo! Estamos siendo robotizados, llenos de prejuicios, repletos de complejos heredados que ni tan siquiera nos pertenecen; mientras nos ocupan la mente con tanta basura manipulada y haciéndonos olvidar lo Esencial, lo único que debemos preservar, que además es lo que no nos abandona ni nos abandonará jamás: La FE. La Fe es el utensilio sagrado para llegar al Supremo, para mantenernos cerca de Él, la medicina que nos da para sobreponernos y avanzar hasta ciegamente, con la esperanza asegurada de que hay un propósito y una razón de ser. Es de Dios la Fe, por eso vivir el Azar de la Vida puede ser la inmaculada libertad que poseemos en este plano, en estas épocas en que aun respiramos y hemos llegado hasta aquí.