Coleccion #104

SOBRE MÍ COMO HOMBRE Yo no me fui de mi país para perder más de lo que he perdido. Lo único que me faltó perder en mi país fue la Vida. Y la iba a perder, como tantos familiares y amigos de una forma u otra la perdieron..., por circunstancias absurdas cuyas no son dignas de mencionar porque me revuelven el estómago. Ya los caminos estaban cerrados. Los esbirros dictatoriales se ensimismaban sobre mi pensar. Me ahogaban y me marginaban con sarcasmo, desfachatez, ignorancia y envidia. Era apenas un muchacho que no entendía lo que estaba pasando en su entorno. Quería crear, aprender, leer buenos libros, hacer la milicia de la Bohemia y no la de aprender a usar armas y meterme a quitar vidas humanas. Mi sueño era otro. Desconcertadamente, la Política se ha-cía el asco más terrible para el raciocinio. Ahora bien, me fui de mi país, buscando un sitio donde ser acogido y me tomó años para alcanzarlo. También, crucé fronteras ilegalmente, fui polizón de aviones, detenido varias veces en distintos lugares y caí en una cárcel para, aun así, agradecerlo; a pesar de los meses del cautiverio, amar la libertad en el sitio que me ofrecía una nueva oportunidad y un nuevo recomenzar. Siempre he pensado en eso: agradecer, agradezco y agradeceré siempre. Soy un simple hombre que lo tildan de loco, poeta, escritor, beisbolista, botón o políglota; y todavía, le debo agradecer eso a mi país de origen, al aborto que me hizo cometer hacia la emigración al costo que fuese, por tal de no morir en él. Hoy llamo a la reflexión porque no me queda otra cosa que apelar a la pluma, al desahogo y pronunciarme con mucho respeto, aun cuando mi sensatez esté a prueba y no tenga una pizca de razón. Podré ser un cobarde por no haber enfrentado aquello hasta el final de mis días... Pero, lo mío no es luchar físicamente. Esa lucha es fácil de ganar y de perder. La lucha verdadera es la que se hace en Paz y llegando a la comprensión y no al egoísmo, ni quitando todo delante para ver mejor los propios intereses. Imagino, que cada caso es diferente; cada persona vive su experiencia y la de "Sobrevivir" lo ven como una metáfora. Pero los reales sobrevivientes, sentimos en la médula la dificultad de lo que es poder vivir sin ser avasallados, sin tener más complicaciones que respetar al universo y ser agradecidos con el Creador. No estamos aquí para armar más caos. Ya es suficiente con las drogas, el terrorismo, las enfermedades y miles de infracciones más que van en contra de nosotros mismos. Este hombre que soy, lo más simple posible, no salgo en defensa propia; porque a mí, lo mío no me preocupa, pero sí cómo va la negatividad apoderándose con odio, confusión e ira de la humanidad. Repito, es sobre mí, pero no es personal. Es algo difícil de entender mi reflexión, y quiero hacerla contar por el hecho que sale un Sol a diario y una luna mensual; hay bosques y ciudades; un estilo holístico que es un renacimiento para renovarnos y crecer. Me quedo en esta reflexión, me alejo de lo que no es necesario entrometerme, y seguiré siendo el simple hombre que un día aun casi adolescente, tuvo que tomar una de las decisiones más drásticas, para cualquier ser humano: El Destierro. Pd: Respetemos y seamos agradecidos. Perder o ganar, eso no importa ya. Lo que importa es que nos podamos ayudar de la mejor forma posible unos a otros... Amor, Fe, Paz y Salud; de eso se trata vivir a plenitud. Lo demás, se lo llevará el viento en cenizas y mientras exista humanidad, pasarán dos cosas: Discordia y Felicidad. Yo opto por la Felicidad, porque la Discordia jamás me dio negocio.