Coleccion #34

LA VENGANZA: NO SIRVE DE NADA Vengativo, ¡pobre de ti! Hechicero del aborto y homosexualidad... La risa malvada casi siempre cuesta el llanto y no sirve nada. ¡Qué importa si algo te hicieron! Ya alguien les cobrará su pecado, tú eres el único que no puedes cobrar la hechura de otros. La venganza es igual que el efecto del látigo con que te azotaron, no venzas las ganas vengativas para lanzarte a la revancha, eso te puede costar hundir tu propio barco como un pirata malo. Se ha visto tanto que ya se necesita aconsejar antes de ser poeta, o hará mejor cura dejar escrito este consejo que hacer una poesía, da igual, aunque no sea jamás lo mismo, pero hay que agradecer la bondad y la intención de acurrucar el Bien en el corazón, para fotocopiarlo con el alma... La gente no entiende y qué importa, hay que seguir esperando el prodigio de volver a ser lo nunca logrado, y considerar la venganza como un perdón del Señor. Y al final de la prosa hay que agregar, además, que en este hoy ni en el antaño ayer, la venganza no sirve ni sirvió de nada.