Coleccion #24

Si el sexo, la tentación de amar a una mujer fuera irrevocable... entonces, en cada hombre caería el peso de amar y soportar a una sola en toda su vida. Claro, no se pasa a las páginas del olvido así porque así; pero tampoco podemos decir que todos los amores dejan lindos recuerdos, porque si fuera así, ¿por qué no estamos? La vida una vez más, juega con nosotros en ese aspecto también, aplazando los maravillosos momentos que disfru-tamos y cambiándolos por simplezas, donde nos hacen desistir del amor. Es preferible buscar otro sendero como quien dice: "más adelante hay más pueblo." Aunque, en vez de ser amor, fuese un negocio, no hubiera problemas porque cuando en las empresas hay pequeñas e inclusive grandes fallas, se reparan y siguen adelante. Amar no es un arte, no es un simple acto. Amar se complica cuando se siente. Las páginas del libro del olvido no son fáciles de echarles leña y prenderles fuego. El amor nos toma, nos tiene, nos nace de verdad cuando es puro. A mí, en lo particular me envuelve, me atrapa dentro de sus entrañas. El amor logra ser mi dueño, mi primera persona, mi razón de existir... ¿Qué hay del sexo? ¿No es parte del amor? No podemos olvidar a una mujer que se nos entregó así tan fácil. Ella es parte de nuestro ser, la unión de dos carnes formando un solo cuerpo. En realidad, no todas se quedan hasta los últimos días en nuestras mentes, pero sí estoy seguro, gran por ciento de ellas, no se olvidan. Y sé que no hay que vivir de Don Juan, pero no siempre se corre con la buena suerte de encontrarnos a la primera, con la media naranja. ¿Qué opina usted?