Coleccion #33

UNA CARTA LARGA DE AMOR Te saludo con la ausencia de tu vida en mis días, en estos que no dejo de mover o vigilar en cada pie sus pasos sin que no esté imaginándote. No sé por qué desde aquella primera vez que te vi, fuiste algo más que toda mi existencia pasada, más de lo que me puede interesar. Esto no es una declaración de amor, sino que estoy ya declarado y locamente enamorado de ti. Y si te parece estúpido o loco como yo, no tengas problemas por eso, que yo seguiré sin cambiar mis sentimientos. Si te interesa mucho ser cubana y pensar que tienes que actuar como es, hazlo, pero acuérdate de este tonto que te dice que dondequiera que vayas, o hagas las cosas que nunca van a cambiar. Que solamente puedes cambiar las cosas con tus deseos, con tus condiciones en tu medio ambiente. Yo presumo en este papel de poeta, porque en esta hoja van mis sentimientos más claros porque desde hace tiempo, comprendí que era una tontería ocultarlos. Como también sé que los sabios cambian de ideas y los idiotas jamás, que la mierda apestara igual en todos. Además, contigo no hay pasado, no hay raza, no hay pobreza, no hay frontera, no hay discriminación de ningún tipo, porque este bichito que se me cuela adentro por ti y me roba el sueño, el apetito, los ritmos de vivir si en mis horas no me das una pizca de ilusión, sino me consuelo más de mil veces por día, con mirar esas dos fotos que cuelgan y reflejan tu incomparable figura frente a mi cama. No hay entonces, aire en mis pulmones ni glóbulos rojos en mis grandes y largas venas. Sabes, lo más que me preocupa de esto es. Que ¿cómo me tomas? ¿Cuál será tu sentir? Son mis preguntas... Si es que te comportas igual que cuando estamos en Cuba, o será que aún no te has aceptado al clima extranjero, atiende esto que te escribo, es muy importante, es como si te lo estuviera contando directamente y espero que hoy mismo, si es que Dios me permite tener la primera felicidad, del nuevo milenio y sería que vinieras a mí. Pues, ayer noche, después de llamarte dudo mucho que estés muy interesada en pasar un fin de semana con mi anatomía. Sería esto un caos para mi corazón, ya que en esa llamada no te hallé y supe que salías, no porque me moleste que te diviertas, sino porque no pude hablarte (y te quiero). Cuántas cosas más podría decirte como que si el amor existe y comos e siente no hay nada con él, se sopor-ta el hambre hasta se puede lo imposible y por eso te digo: ¿Qué no removería yo por ti?Siempre y cuando tú me dejes y confíes en mí. Aquí, aunque no lo quieras he desistido a muchas cosas por ti, solamente albergando la esperanza que me digas que estés dispuesta a enfrentar una nueva vida conmigo, sea como sea, pero que sea juntos, sin separarnos y llegando ambos a un mutuo acuerdo. Una vez me llamaste machista y no me conoces; si supieras que soy lo más dulce de un hombre, cuando se encuentra una mujer que lo hace sentir como me haces tú. Si además te enteraras como a todos les platico de ti, y de la forma más amorosa que lo hago, pero ahora sólo queda tu decisión. Digo si es que en realidad llegaras a leer e interpretar estas palabras. Porque estas letras no te las llevarás, se guardarán aquí con mis especiales recuerdos personales. Así que tienes que decidir rápido por mi amor, si es que me dejaras morir sin matarme con un puñal o me dirás: Ven a mis brazos y abrázame. Y que salga el sol por el norte si quiere. Aquí te resumo un poco de lo mucho que podría aún decirte; piénsatelo, piensa si juntos valdrá la pena, reflexiona, medita que no siempre va a estar ahí alguien para nosotros, cuando lo necesitamos. No lo olvides, ya te amo. Por lo que me has hecho sentir y por lo mucho más que harás sentir.